jueves, 12 de mayo de 2011

tiendas




La religión en Nicaragua está omnipresente y eso no excluye al márquetin comercial: qué mejor reclamo que invocar a Jehová en las paredes de las pulperías (tiendas que se asemejan a los ultramarinos) mientras anuncian que sólo fía Dios. El resto, es tan gráfico que sobran casi, casi las explicaciones: una carnicería con el nombre de Niño Jesús que nos remite a un tierno infante que se ha cargado a la mitad de la humanidad con un hacha en la mano para luego vender sus vísceras, un Jesucristo, ya crecido, en régimen de multipropiedad o una librería que nos conduce al tercer cielo sin indicarnos cuál es el primero o el segundo (y para los más prosaicos que os preguntéis qué es un encolochado, sabed que se trata de un encuadernado en espiral)

1 comentario:

  1. Guapísima: ya sé que llego tarde y has vuelto a las españas, ahora cubiertas por una marea de color azul gaviota. Me dijeron lo de tu blog, pero la persona en cuestión no supo decirme en ese momento cuál era la dirección exacta, hasta hace dos días, harto de buscar tu nombre en google sin éxito, no logré que me la dijeran. En todo caso, cuando vuelvas por aquí, avisas. En cuanto al blog, estoy empezando a ojearlo, pero no podía faltar tu ácida crítica a las ultramontanas supersticiones. Un abrazo.

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